Agresiones sexuales entre menores

Agresiones sexuales entre menores

Situación actual

Cada vez resulta, tristemente, más sencillo recibir noticias relacionadas con agresiones sexuales cometidas por menores hacia otros menores. Y, esto, inevitablemente, nos conduce a pensar qué es lo que está sucediendo en nuestra sociedad, con el objetivo de facilitar a nuestras mentes alguna explicación a todo esto.

Recientemente, se publicó una noticia donde podíamos ver titulares como: “Agresión sexual en grupo por parte de unos menores, a otro menor de 13 años en Valencia”. Aquí, confluyen varios factores como agresión sexual, menores en grupo, a menor. Vamos a analizar diferentes aspectos que puedan ayudarnos a entender un poco mejor.

Perfil de agresores sexuales juveniles

Según C. Benedicto, D. Roncero y L. González (2017), “debemos tener en cuenta que éstos no constituyen un grupo homogéneo, sino que la diversidad y la heterogeneidad son algunas de sus características principales. Por lo tanto, estos adolescentes no se van a beneficiar de igual forma de los distintos tipos de intervención que podamos ofrecerles (Heighes, 2014), sino que un tratamiento eficaz necesariamente deberá tomar en consideración tal diversidad y atender tanto a los elementos comunes como a los aspectos diferenciales dentro de esta población”.

Tipos de agresores sexuales juveniles

Según los autores señalados anteriormente, existen diferentes clasificaciones en función de diversos factores:

  • Relación con la víctima: conocida, desconocida o familiar.
  • En función de la existencia de un historial delictivo previo.
  • En función del perfil de la víctima: adolescentes que agreden a menores de corta edad o adolescentes que agreden a otros iguales o adultos.

Características y circunstancias de los agresores sexuales juveniles

Según los resultados de un estudio realizado por los autores señalados arriba:

  • Cuando las agresiones son cometidas hacia otros menores es más probable que sean agresiones grupales, mientras que cuando son cometidas hacia un adulto, se suele desarrollar individualmente.
  • Gran historial de conductas antisociales.
  • Historial de victimización sexual previa.
  • Absentismo escolar.
  • Consumo de drogas que facilitan la desinhibición.
  • Escaso nivel de empatía.

Qué hacer con esta situación

En relación a esta situación, encontramos dos posturas claramente diferenciadas: o bien medidas más punitivas y duras o, bien, invertir mayor cantidad de recursos en la prevención y reinserción de estos menores agresores.

Si bien es cierto que, desde una perspectiva puramente psicológica, la clara recomendación es la inversión de recursos y agentes en el trabajo con dichos menores, ya que, en su mayoría, son menores moldeables y con capacidad de reinserción elevada.

De hecho, en diferentes Comunidades Autónomas se pueden encontrar los distintos manuales desarrollados por profesionales con el objetivo de trabajar con dichos menores.

Aquí abajo, figura el de la Comunidad de Madrid.

https://www.comunidad.madrid/publicacion/ref/18013

Por todo ello, si tienes cualquier duda o necesitas asesoramiento de cualquier tipo, puedes informarte a través de los profesionales de Psicalma.

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