¿Qué es el grooming?
El grooming es un término proveniente del inglés que, entre otros significados, tiene el de “ganarse la confianza de”. Es por ello que el término hace referencia al conjunto de acciones delictivas por las que un adulto, a través de internet, manipula y engaña a un menor para conseguir un objetivo predominantemente sexual haciéndose pasar por otro menor. Dichos actos están recogidos en el Código Penal español y pueden estar penados con la prisión.
¿Cuáles son sus fases?
- Establecimiento de la confianza: durante la primera fase, el agresor se encarga de crear un vínculo con el menor con el fin de ganarse su confianza, por ejemplo, interesándose por sus aficiones, hobbies, etc. Frecuentemente tiene lugar a través de las redes sociales o chats de los videojuegos.
- Establecimiento de una relación: una vez que el adulto se ha ganado la confianza del menor, comienza a interesarse por aspectos de su vida íntima y, es aquí, cuando comienzan a conseguir secretos de carácter personal.
- Etapa sexual: una vez que se ha establecido la confianza y la relación se ha iniciado, es cuando comienzan a realizarse peticiones de carácter sexual (envío de fotos o vídeos íntimos por ejemplo).
- Acoso: es aquí cuando el agresor comienza a amenazar al menor con la difusión de las fotos o vídeos íntimos que han conseguido previamente.
- Abuso sexual: en la última fase se contemplan los abusos y agresiones de carácter sexual, ya que los menores finalmente y debido a las presiones previas, acceden a quedar con el agresor convirtiéndose en plenas víctimas del mismo.
¿Cómo se acerca el agresor al menor?
Entre las estrategias principales que utilizan los adultos agresores, destacan las siguientes (Santisteban y Gámez-Guadix, 2017):
- Engaño: a través del mismo, se crean una falsa identidad con el fin de manipular y llegar al menor, proporcionando información e incluso fotografías falsas.
- Corrupción: consiste en utilizar los regalos o el dinero a cambio de actos sexuales por parte del menor.
- Compromiso: consiste en hacer creer al menor que él también está teniendo capacidad y libertad para decidir, mediante la realización de cumplidos y otros temas no sexuales.
- Agresión: serían aquellas acciones que dañan directamente al menor, por ejemplo, en forma de coacciones.
- Sexualización: esta estrategia se basa en introducir poco a poco temas sexuales en sus conversaciones con el menor.
Perfil de la víctima
A lo largo de diversos estudios, se han detectado una serie de factores de riesgo comunes en los menores víctimas de grooming. Entre estas, las más relevantes son los siguientes:
- Edad: mayor riesgo en las edades comprendidas entre 11 y 15 años.
- Género: mayor riesgo en el femenino.
- Tiempo que se usa internet: cuanto más tiempo se invierta en ellas, más riesgos.
- Baja autoestima.
- Problemas familiares.
Asimismo, es importante indicar que entre las señales que pueden alertar de que un menor está siendo una posible víctima de grooming se encuentran:
- Alteración del estado de ánimo: más irascible o triste.
- Aislamiento de su círculo familiar o de amigos.
- Intentos de ocultarse cuando está con el móvil.
- Miedo a salir de casa.
- Síntomas físicos: dolor de cabeza, de estómago, etc.
¿Cómo prevenirlo?
- Regular las horas de uso de internet de los menores.
- Educar sobre los beneficios y riesgos de las nuevas tecnologías.
- Concienciar sobre ciertas medidas que pueden tomarse:
- No dar información personal a desconocidos (fotos, vídeos, etc.).
- No conectar la webcam con desconocidos.
- Comunicar a un adulto de confianza cuando se sientan incómodos con alguien.
- Guardar los chats o imágenes si se da el caso.
Cada vez más, se tienen noticias sobre la ocurrencia de este tipo de delitos que afectan a los más pequeños. Por ello, si crees que tú, tu familia o algún allegado podéis necesitar asesoramiento o ayuda profesional en relación a las repercusiones psicólogicas y legales de este delito, podéis solicitarlo a los profesionales de Psicalma, los que cuentan con amplia experiencia profesional en dicho sector.