El impacto de todo daño en las víctimas se compone por un lado de un elemento objetivo (la agresión sufrida) y por otro de un elemento subjetivo (interferencia negativa en diversos ámbitos vitales de la víctima).
Desde nuestra disciplina en interrelación con el derecho penal se habla del daño psicológico como el menoscabo grave de la integridad moral de la víctima. Se tienen en cuenta que entre los sucesos generadores más habituales: la agresión sexual, la violencia contra la pareja, el acoso sexual…etc.
De forma genérica y resumida podemos decir que el daño psicológico en las víctimas supone una serie de fases y/o de sintomatología, como podrían ser reacciones de sobrecogimiento, vivencias afectivas dramáticas, dolor, indignación, ira, culpa… Asimismo, es también muy importante desgranar este concepto en gravedad y duración para su estudio forense, el cual versa en:
- Lesión psíquica: la alteración clínica aguda que sufre una persona como consecuencia de haber experimentado un suceso violento y que la incapacita en diversos ámbitos. Hablamos de trastornos adaptativos, trastorno de estrés postraumático por ejemplo.
- Secuela emocional: la estabilización del daño o la lesión psíquica que supone una discapacidad permanente que no remite ni con el tiempo, ni con el tratamiento adecuado. Según la CIE-10 (OMS) hablamos de una “alteración permanente de la personalidad de dos años que supone deterioro en las relaciones interpersonales y falta de rendimiento laboral”.
Teniendo claro esto, ahora podemos hablar de otros conceptos relevantes a la hora de evaluar el daño psicológico en la víctima que nos ayudan en nuestros dictámenes periciales. Hablamos de los factores de riesgo (aquellas características que predisponen a los individuos a convertirse en víctimas de un delito violento: ser mujer joven, inmigrante, pareja violenta…) y los factores de vulnerabilidad (aquellas características presentes en los individuos que presentan mayor probabilidad de sufrir un impacto emocional tras haber sufrido un delito violento: estrategias de afrontamiento desadaptativas, falta de apoyo social y familiar, fragilidad emocional previa, nivel de inteligencia…).
Es importante también que ser víctima de un delito violento, no es sinónimo de sufrir un trastorno psiquiátrico o psicológico, ya que pueden mediar una serie de características o factores protectores en la persona (ej: criterios morales sólidos, estilo de vida equilibrado, vida social estimulante…).
Resuelto este aspecto queda dedicar unas líneas a responder en qué se deben centrar el psicólogo perito en la exploración psicológica de la víctima. Serían los siguientes puntos:
- Nivel de adaptación anterior al delito violento (a nivel social, laboral, familiar…).
- Nivel actual de adaptación.
- Afrontamiento del suceso y resultados del afrontamiento.
- Nexo de causalidad entre la inadaptación actual y el delito sufrido.
- Pronóstico en relación con el futuro (aquí tendríamos en cuenta: funcionamiento actual respecto a la situación anterior al delito, recursos sociales y personales…
Como hemos comentado en algunos de nuestros posts, nuestra metodología ha de ser multimétodo y multifuente. Es decir, en la evaluación psicológica forense es importante utilizar fuentes autoinforme (ej: cuestionarios, entrevistas), así como otras fuentes de información diferentes a la víctima (ej: testigos, historiales médicos, familiares…). Esto nos permite enriquecer nuestra perspectiva al estudiar el caso; ya que en estos casos existe la posibilidad de la distorsión de la información, sea por la posible simulación, el autoengaño, el olvido o fiabilidad de la memoria del paciente entre otros.
Por tanto, sabiendo todo esto y con toda esta información, hay cuatro cuestiones fundamentales que el perito debe evaluar y a las que debe intentar responder en su informe:
- ¿Tiene el suceso traumático suficiente gravedad como para ser causa del cuadro clínico actual?
- ¿Cuál es la historia psiquiátrica y de victimización previa del sujeto?
- ¿Se basa el diagnóstico del cuadro clínico actual solamente en los informes subjetivos de la víctima?
- ¿Cuál es el nivel actual de deterioro psicológico funcional de la víctima?
Si sientes interés en el tema, te recomendamos la lectura de los escritos del psicólogo clínico Enrique Echeburúa, especialista en los temas de agresión y violencia.