¿Qué es el trastorno bipolar?
En los principales manuales diagnósticos de salud mental empleados por los profesionales (DSM-5, CIE-11), el trastorno bipolar se define como un trastorno mental dentro de los trastornos del estado de ánimo caracterizado por episodios muy intensos y recurrentes de manía, depresión y/o hipomanía. Su inicio suele darse en la adolescencia, aunque existen personas que lo desarrollan en la edad adulta.
Entre los síntomas se encuentran los mismos cambios de humor que puede tener cualquier persona, pero con una intensidad, frecuencia o duración inusuales.
- Fase maníaca: estado de ánimo eufórico
- Fase depresiva: estado de ánimo muy bajo consistente en síntomas depresivos
- Fase hipomaníaca: combinación simultánea de síntomas depresivos y maníacos
¿Qué tipos de trastorno bipolar existen?
Según el DSM-5, existen tres tipos:
- Tipo 1: es el trastorno maníaco-depresivo que se definió por primera vez en el ámbito de la salud mental. Su característica principal es que se dan de forma frecuente episodios maníacos e incluso aparición de alucinaciones o delirios.
- Tipo 2: aparecen en él episodios largos de depresión e inestabilidad emocional. La persona debe experimentar un episodio de depresión mayor y, al menos, uno maníaco.
- Ciclotimia: se presentan oscilaciones de episodio maníaco y depresivo pero menos frecuentemente, intensamente y de duración, durante al menos dos años.
¿Qué relación existe entre el trastorno bipolar y la conducta delictiva?
El primer aspecto importante a resaltar en este aspecto es el tema del género, ya que según Muñoz Ledesma (2021), “se puede apreciar que entre las personas juzgadas, un 88,5% eran hombres frente al 11,5% de mujeres.
Por otro lado, respecto a la combinación con otros trastornos, se señaló que entre el 30 y 50% de los adultos con trastorno bipolar que habían cometido un delito tenían a la vez un trastorno por consumo de sustancias (Messer et al., 2017; Onyeka et al., 2019).
En cuanto al tipo de delitos cometidos Muñoz Ledesma indica que, en un estudio realizado por él mismo, encontró que el 36,5% de encausados habían cometido delitos contra las personas, un 11,5% delitos sexuales y un 52% delitos contra la ordenación legal.
¿Se aplica alguna modificación penal cuando la persona juzgada tiene trastorno bipolar?
Según Muñoz Ledesma (2021), “el trastorno bipolar no es suficiente para que se aplique una modificación de la responsabilidad penal del sujeto, debe de tener contingencia con el hecho delictivo y además la intensidad del impacto psicológico debe ser suficiente para entender que hay una afectación” (Osuna-Carrillo, 2013).
Es decir, dependiendo de cada caso, podrían aplicarse diferentes atenuantes o eximentes de la responsabilidad del sujeto, pero no por padecer trastorno bipolar se aplican directamente los mismos.
Tratamiento del trastorno bipolar
Entre los principales tratamientos para dicho trastorno, se encuentra una combinación entre tratamiento farmacológico y psicológico.
- Farmacológico: en fase maníaca se usa principalmente el litio y, en la depresiva, el gran listado de antidepresivos existentes.
- Psicológico:
- Terapia cognitivo-conductual
- Terapia interpersonal
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