La psicología forense en la nulidad matrimonial

Nulidad matrimonial

El matrimonio es uno de los rituales y ceremonias más extendidas del mundo, a través del cual dos personas deciden sellar su amor y, de algún modo, oficializarlo.

Existen diferentes tipos de ceremonias aunque, probablemente, las más conocidas sean las que comúnmente se denominan “boda por la iglesia” o “boda por lo civil”. El tema que aquí nos ocupa será el de las bodas por la iglesia o boda católica, ya que a priori anular un matrimonio puede sonar como algo sencillo en los tiempos en que vivimos pero, la realidad, es que la nulidad de un matrimonio católico es un proceso complejo que debe reunir numerosos requisitos.

¿Qué es la nulidad matrimonial?

Según Esbec y González-Trijueque (2014), “Para la iglesia católica, la nulidad matrimonial es la invalidación de un matrimonio porque en su celebración han existido o se han producido defectos que impiden que el mismo pueda surtir efectos. Es decir, la declaración de nulidad no es la disolución de un matrimonio existente, sino una determinación en la cual el consentimiento emitido nunca fue válido, por lo que el matrimonio nunca existió”.

¿Por qué se puede anular un matrimonio?

Entre las principales causas, se encuentran las siguientes:

  • Por defecto de forma: solo es válido el matrimonio que se contraiga ante el párroco o profesional correspondiente, con los testigos correspondientes.
  • Por impedimento dirimente:
    • Incapacidad natural: de edad y de impotencia sexual.
    • Por incompatibilidad jurídica: vínculos, disparidad de cultos, orden sagrado, voto de castidad.
    • Por delitos: de rapto y crimen.
    • Parentesco: consanguinidad, afinidad, pública honestidad y parentesco legal.
  • Por vicios del consentimiento:
    • Incapacidad consensual: falta de uso de razón, discapacidades intelectuales.
    • De entendimiento: ignorancia, error, error doloso.
    • De voluntad: violencia o miedo.
    • Simulación.

¿Qué relación tiene la nulidad matrimonial con la psicología forense?

Es importante resaltar que el informe pericial psicológico resulta muy relevante en este aspecto, ya que la mayor parte de causas de nulidad están estrechamente relacionadas con un amplio espectro de los trastornos mentales. Especialmente, tal y como reportan Esbec y González-Trijueque (2014), existe una importante relación con los siguientes:

  • Alcoholismo.
  • Esquizofrenia.
  • Discapacidad intelectual.
  • Trastorno delirante.
  • Trastornos del estado de ánimo.
  • Trastornos de la personalidad.

En todos estos casos, será necesario que el profesional evalúe las particularidades de cada trastorno en sí para demostrar cómo afectaron en el momento de firmar el matrimonio para, de este modo, comprobar qué causa de nulidad matrimonial impera en cada caso en concreto.

¿Cómo es el proceso pericial psicológico en estos casos?

En primer lugar, una vez que el abogado o la persona en concreto se pongan en contacto con el perito psicólogo, será necesario llevar a cabo un proceso de evaluación que conste de entrevistas individuales, pruebas psicológicas, observación y análisis de las relaciones del sujeto, análisis de toda la documentación disponible.

Posteriormente, se estudiará toda la relación de pareja consistente en noviazgo, boda, convivencia, hijos y ruptura. Y, por último, con toda esta información recabada y trabajo realizado, se emitirá el correspondiente informe pericial psicológico, que tratará de explicar si, efectivamente, existe alguna razón psicológica para que el tribunal pueda conceder la nulidad matrimonial.

Comment
Name
Email

×