En un post anterior, presentamos el concepto de personalidad y la relación de los trastornos de personalidad del Cluster B en cuanto a su criminodinamia.
En este artículo, presentaremos los trastornos de personalidad del Cluster A, comúnmente llamado y no exento de cierto prejuicio como los “raros, excéntricos…”. Formarían parte de este grupo: el Trastorno Paranoide de la Personalidad, el Trastorno de Personalidad Esquizoide y el Trastorno de Personalidad Esquizotípica.
¿Cuál es su relación con la criminalidad?
Recordamos y reiteramos previamente también en este post, que estas clasificaciones taxonómicas, dejan a veces muy poco espacio para el estudio de la casuística y circunstancia del individuo en relación al crimen. Por lo que una aproximación dimensional, de rasgos o tendencias está siendo lo que últimamente se viene usando, con el objetivo de reducir la rigidez y los prejuicios asociados a estas categorías.
No obstante para el público, los legos e interesados, la forma de presentación en tipo Cluster, hace más fácil la comunicación y expresión sobre estos temas.
Dicho esto, continuemos describiendo la criminodinamia de cada uno de los trastornos del Cluster A:
El Trastorno Paranoide de la Personalidad: definido como un patrón de desconfianza y suspicacia general hacia los otros. Se percibe como una persona solitaria, siendo los demás personas maliciosas con motivaciones e intenciones ocultas.
Desde esa susceptibilidad, en los delitos violentos se encuentra premeditación, planificación, estando presentes amenazas previas o ataques menores. La comisión delictiva es generalmente en solitario, siendo los motivos la venganza, el rencor, la vergüenza… La agresión que percibe el individuo y que precipita el delito puede ser real o imaginaria.
El Trastorno de Personalidad Esquizoide: definido como patrón general de desapego social y un rango limitado de expresión emocional en situaciones interpersonales.
La persona no siente anhelo de contacto social, no necesita de nadie. Autopercepción como autosuficiente que no necesita de los demás. Se mantiene alejado porque el contacto social no es un reforzador.
En su relación con la criminalidad, se parte de que no existe mucha violencia en estos perfiles. No obstante, cuando se da y existe percepción de invasión o intrusión de su espacio de los demás hacia la persona con dicho trastorno, se puede manifestar una violencia, aunque poco probable, muy extrema. Sin planificación generalmente, más reactiva (es decir en reacción a una situación o malestar, no con el objeto de obtener un fin determinado).
En la literatura se recoge como grave la asociación entre el trastorno paranoide de la personalidad junto con el esquizoide, ya que existe un déficit reseñable en las habilidades sociales, así como resentimiento hacia la sociedad entre otros aspectos.
El Trastorno de Personalidad Esquizotípica: definido como un patrón general de déficits sociales e interpersonales, distorsiones cognitivas o perceptivas así como excentricidades del comportamiento. La persona se percibe como alguien único y especial, distinto a los demás, siendo la visión de los demás como seres extraños o amenazantes.
Existe en este perfil una fácil confusión entre fantasía y realidad, de manera que suele existir una interpretación distorsionada de mensajes y señales ajenos. Ello influye con que los delitos carecen de un móvil claro, que se fundan en ocasiones en pensamiento mágico, místico, etc. Otra característica destacable es en cuanto a la comisión del crimen y la escena del mismo, que se caracteriza por la desorganización, la falta de planificación e impulsividad, dejando muchos indicios o pruebas.
Para terminar es importante también señalar, que es común en estos perfiles ser más tendentes a sufrir ataques o ser víctimas de delitos, que perpetradores. Por último recomendarte, si estás interesado en estos temas, la bibliografía y el estudio de las repercusiones forenses y características descriptivas de los delitos en los trastornos de personalidad, realizado por la doctora y psicóloga forense Laura González Guerrero
17/08/2023 -
[…] constituyen la clasificación clásica en tres grandes grupos de los trastornos de personalidad: Cluster A el de los “raros, excéntricos…” (Paranoide, Esquizoide y Esquizotípico), Cluster B el […]