Los trastornos de personalidad en psicología forense (cluster B)

trastorno de personalidad

A lo largo de varios posts, queremos presentar los diferentes trastornos de personalidad y su relación con la criminodinamia. Es decir su vinculación con el delito.

Siendo este el primero de los varios que iremos haciendo; empezaremos definiendo la personalidad como aquel conjunto de patrones relativamente persistentes en nuestra forma de percibir, relacionarnos y pensar sobre el entorno y uno mismo. Hablamos entonces de trastornos de personalidad cuando dichos patrones son inflexibles, desadaptativos, de inicio precoz, resistentes al cambio o tratamiento y causantes de un deterioro funcional significativo en la persona.

Existen nuevas propuestas más de carácter dimensional desde el DSM-5 para clasificarlos. Sin embargo, para facilitar la lectura usaremos las clasificaciones clásicas de Clusters.

Hay que comentar también el hecho que desde la jurisprudencia y la ciencia forense se viene diciendo en cuanto a la imputabilidad: las personas afectadas de un trastorno de personalidad grave mantienen íntegras sus facultades superiores psicológicas, pero no pueden ponerlas en juego eficazmente.

Los Clusters…

Los Clusters constituyen la clasificación clásica en tres grandes grupos de los trastornos de personalidad: Cluster A   el de los “raros, excéntricos…” (Paranoide, Esquizoide y Esquizotípico), Cluster B  el de lo “dramáticos, emotivos…” (Límite, Histriónico, Narcisista y Antisocial) y Cluster C  (Evitativo, Dependiente y Obsesivo-Compulsivo).

En este artículo nos centraremos concretamente en el Cluster B. La literatura viene diciendo, que son los que más vinculados están a la criminalidad. Sin embargo, es muy importante, comentar la especial sensibilidad y cuidado al usar estas categorías diagnósticas en el etiquetado de determinadas personas; dada las connotaciones negativas que suelen ir aparejadas. De todas maneras, el pertenecer a una de estas categorías diagnósticas no es sinónimo de perpetrar conductas criminales o delictivas.

En este Cluster hablamos de:

El Trastorno Antisocial de la Personalidad: aquel patrón de general de consideración y violación de los derechos de los demás. Presenta un estilo de personalidad arriesgado, propenso a las sensaciones fuertes, donde el uso del engaño, la explotación sobre los demás a los que percibe vulnerables. Se suele confundir con el concepto de Psicopatía (pero eso quizá en otro post…)
En cuanto a la descripción de su criminalidad, comentar que es el trastorno de personalidad más vinculado a la delincuencia y de mayor gravedad. Suelen presentar una previa carrera criminal con antecedentes penales, siendo los delitos más comunes contra la propiedad, la salud pública y las personas (generalmente con escasa vinculación). El móvil y modus operandi es diverso, pero se viene encontrando que las motivaciones se basan en el hedonismo y en la incapacidad de demora de la gratificación.

El Trastorno Límite de la Personalidad: patrón persistente de inestabilidad de las conductas interpersonales, de la imagen de sí mismo y con destacable impulsividad. Presenta un estilo de personalidad de frecuentes cambios emocionales, de inestabilidad, la lectura en “blanco y negro”, donde predomina la autoagresividad y autolesión.

Por su lado la criminodinamia, está relacionada con la influencia de la impulsividad, la desregulación emocional y consumo de drogas. La violencia es comúnmente reactiva, es decir como reacción a una situación o malestar… Muchas veces en el entorno íntimo contra personas familiares, precipitándose porque la persona percibe el rechazo real o imaginario así como por tema de celos.

El Trastorno Narcisista de la Personalidad: patrón generalizado de grandiosidad (fantasías o conductas), necesidad de admiración y falta de empatía. El estilo de personalidad se caracteriza por una persona líder, extrovertida que necesita ser vista como alguien especial y rodearse de personas especiales. Sentimiento de ser único frente a los demás que son inferiores y corrientes.

Es interesante tener en cuenta que en la mayor parte de las personas violentas se dan rasgos narcisistas, ya que suelen anteponer sus deseos y necesidades a las de los demás. La motivación en el crimen suele ser la necesidad de control y dominación. Delitos más vinculados a los delitos de violencia de género o de pareja.

El Trastorno Histriónico de la Personalidad: patrón generalizado de emocionalidad y búsqueda de atención excesiva. Visión propia de uno mismo como alguien especial, interesante, excitante… donde necesito que los demás me presten atención, así como una clara validación.

A diferencia del resto, es más difícil encontrarlo asociado a la criminalidad. En estos casos suelen ir asociados al narcisista o al antisocial.

  1. 11/08/2023 - Responder

    […] presentamos el concepto de personalidad y la relación de los trastornos de personalidad del Cluster B  en cuanto a su […]

  2. 25/08/2023 - Responder

    […] de los trastornos de personalidad del Cluster A  (Paranoide, Esquizoide y Esquizotípico) y Cluster B  (Límite, Histriónico, Narcisista y Antisocial) en su relación con las características […]

  3. 08/09/2023 - Responder

    […] existe mucha confusión y solapamiento con otros trastornos del conocido y ya mentado en otro post Cluster B . Concretamente con el Trastorno Antisocial de la personalidad. Presentar sus diferencias quizá […]

  4. 02/02/2024 - Responder

    […] trastornos de personalidad del Cluster B: la impulsividad, desconsideración de las normas presentes en el trastorno de personalidad […]

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