¿Qué es un punto de encuentro familiar?
Según la definición que figura en la página web del Ayuntamiento de Madrid, un PEF es un centro destinado a favorecer el derecho de los/las menores a relacionarse con sus progenitores.
Asimismo, según la información recogida por la Confederación Española de Puntos de Encuentro Familiar, se menciona que son lugares neutrales, para el encuentro entre miembros de una familia en las que el derecho de visitas está interrumpido o es conflictivo.
Perfil de los usuarios de los PEF
Se trata de todas aquellas familias con menores en las que, habiéndose producido una ruptura de la convivencia familiar, existe una sentencia, auto judicial o resolución administrativa que solicite la intervención de este recurso para el cumplimiento del régimen de visitas.
Además, también pueden recurrir a ellos los menores que se encuentren separados de sus progenitores con medidas de acogimiento familiar en familia extensa.
¿Cuáles son sus funciones?
- Facilitar la entrega y recogida de los menores para realizar encuentros con familiares en el mismo día, en fines de semana o en períodos vacacionales.
- Visitas dentro del centro: supervisadas siempre por los profesionales en función de cada situación familiar.
- Orientación familiar.
Qué profesionales trabajan en los PEF
Los profesionales que componen los PEF son:
- Profesionales del ámbito jurídico
- Profesionales de la educación social
- Profesionales de la psicología
- Profesionales del ámbito social
Entre sus funciones destacan las siguientes:
- Informe de valoración inicial del sistema familiar
- Ficha de seguimiento del cumplimiento de régimen de visitas
- Plan de intervención individual y familiar
- Informe final sobre la situación de la familia en ese momento
En qué situaciones se solicita que el régimen de visitas se cumpla en un PEF
- Cuando el menor haya experimentado situaciones violentas en el ámbito familiar.
- Cuando existe un alto nivel de conflictividad entre los progenitores.
- Cuando ha existido mucho distanciamiento entre el menor y el progenitor que no tiene la custodia.
- Cuando ha existido un incumplimiento del régimen de visitas.
- Cuando el menor se niega a ver al progenitor no custodio.
- Cuando el no custodia padece algún trastorno mental que dificulta poder ver a solas al menor.
- Cuando no existe un lugar en el que realizar las visitas adecuadamente.
- Cuando existe orden de alejamiento entre progenitores.
Por todo ello, si tienes cualquier duda o necesitas asesoramiento de cualquier tipo, puedes informarte a través de los profesionales de Psicalma.