Sobre la Violencia filio-parental (VFP) o Violencia Ascendente

Violencia filio parental

Definimos este fenómeno como la violencia ejercida de hijos a padres que puede ser a nivel de agresión física, verbal o psicológica. Se viene encontrando generalmente de adolescentes o adultos jóvenes contra sus padres o cuidadores. En un artículo anterior comentábamos acerca de la situación de los menores en psicología forense.

En la literatura se viene comentando que se trata de un problema creciente que afecta a familias de todas las clases sociales y niveles educativos.

¿Cuáles son sus características?

Hablamos de un comportamiento reiterado y continuo que no se limita a incidentes aislados y que como comentábamos anteriormente se puede presentar en diversas tipologías: violencia física (golpes, empujones, patadas), la violencia verbal (insultos, amenazas, gritos), y la violencia psicológica (chantaje, manipulación, intimidación).

¿Qué factores influyen en la VFP?

Hablamos así de un fenómeno de múltiples causas. Encontramos entonces:

  • Desequilibrios en el poder familiar:  mayor probabilidad de VFP ante la falta de límites claros y consistentes por parte de los padres, así como el excesivo control de los hijos sobre la familia.
  • Déficits en habilidades de comunicación: la falta o inadecuada comunicación puede influir en la acumulación de problemas o tensiones.
  • Problemas de comportamiento: Los hijos que presentan problemas de conducta, como la agresividad, la impulsividad o la falta de empatía existe mayor propensión.
  • Problemas familiares: se ha visto que disfunciones o trastornos mentales graves como el trastorno bipolar o depresivo mayor en progenitores o familiares puede aumentar el riesgo de VFP.

Encontramos una enorme afectación de esta problemática a las familias, siendo como mencionábamos al principio un fenómeno que está teniendo un enorme impacto a nivel social. Muchas vienen siendo las consecuencias tanto para las víctimas, como para los agresores. De tal manera que factores de tipo económico o social no son tan influyentes.

Es importante sensibilizar a la justicia y a los servicios sociales de intervención, así como tener en cuenta y llamar desde aquí a la prevención y tratamiento. En cuanto a medidas preventivas, hablamos de:

  • Trabajo con las familias: aprendizaje acerca del establecimiento de límites claros y consistentes que tengan en cuenta las consecuencias de su conducta inaceptable; la comunicación efectiva y el aprendizaje de habilidades de afrontamiento.
  • Búsqueda de apoyo profesional si es necesario.
  • Prevención escolar y comunitaria: recoger y reforzar los aspectos del trabajo con las familias en el ámbito próximo al menor o al hijo.

Si te interesa la temática de este post, en un próximo artículo hablaremos del abordaje pericial de dicha problemática: ¿qué áreas a tener en cuenta? ¿a qué tenemos que responder?… Desde Psicalma te invitamos a que sigas con nosotros leyendo y a que nos des tu feedback por nuestras RRSS. Estaremos encantados de leerte!!

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